Introducción a la energía oceánica

El mar. El más grande constituyente de nuestra tierra, siendo parte de alrededor de un 70% de ella, nos proporciona todo lo que necesitamos, desde alimentos hasta las condiciones climáticas en la que podemos vivir e incluso un recurso que no hemos sido capaces explotarlo de forma correcta y que podría bastar para eliminar el problema del volátil costo de la energía en nuestro país.

Esta se basa en canalizar la energía mareomotriz, la térmica del agua y la undimotriz, en centrales hidráulicas.

Por último, estimado lector, le extendemos una invitación a seguir leyendo nuestro blog y a opinar libremente sobre nuestro tema para mejorar la información hacia el público.

¿Es suficiente para abastecernos?

Hoy, nuestro país se encuentra abrumado con la demanda energética existente. Esta es de aproximadamente 11.928,3 mW de energía y aumenta año a año a una taza de un 7,7 %, lo que significa un aumento de 450 mW anuales. Por lo tanto, lo que debemos hacer es buscar formas innovadoras de obtener energía, provenientes de fuentes renovables y reutilizables.

Una opción de energía renovable podría ser la oceánica o también conocida como mareomotriz. Este tipo de energía canaliza la fuerza de las mareas trasformándola en energía eléctrica a través de turbinas.

¿Cuánta es la cantidad de energía generada por una turbina?

Tomando por ejemplo a “La Rance”, la central mareomotriz más grande del mundo, tiene una potencia máxima de 240 mW y con ella, abastece un pequeño pueblo. Entonces debemos considerar que la energía generada por esta central, no sería rentable en Chile. Consecuencia de la poca cantidad de energía generada para abastecernos, tendríamos que instalar una cantidad enorme de estas plantas a un costo que en comparación a otro tipo de energías como la hidroeléctrica, es muchísimo mayor en relación costo-producción.


Maquinaria eficiente: la turbina hidráulica

Para la obtención de energía oceánica, se necesita un sistema que sea capaz de convertir la fuerza del mar en electricidad. Estas características las encontramos en las turbinas hidráulicas, un innovador sistema que consiste en canalizar la fuerza mareomotriz por una cuenca y en ella situar la maquinaria, por lo que cuando exista un aumento en el nivel del mar, se aprisiona el agua en la cuenca y se libera, forzando su salida a presión por el dique a través de las turbinas durante la marea baja.

Por el contrario, cuando la marea desciende, el agua del dique se encuentra en un nivel superior. De este modo, al liberar el agua contenida en el dique, ésta pasa con fuerza a través de las turbinas llegando al mar, produciendo una buena cantidad de electricidad.

Como se observa, este sistema se ve favorecido con los niveles del mar, pero eso no es todo. Las turbinas también se pueden instalar a grandes profundidades oceánicas, aprovechando la diferencia de temperatura y las corrientes inframarinas, canalizando así la energía y produciendo electricidad a medida que sus hélices giran.

Por ende se pueden aprovechar los tres tipos de energía que nos brinda el mar. La energía gravitatoria terrestre y lunar, la energía solar (que produce la corriente inframarina por la diferencia de temperaturas) y la energía producida por los vientos (eólica) que agitan la marea.

Fuente: Icarito

¿En que lugar de nuestro país?

Se sabe que nuestro país posee características favorables para la implementación de plantas que aprovechan la energía del mar, entre las razones de esta afirmación encontramos la extensa costa que acompaña al largo de nuestro país, las corrientes que por estas circulan y la fuerza que en ellas se muestra. Según Andrés Enríquez, jefe del Departamento de Oceanografía del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile, se podría ubicar entre las potencias generadoras de este tipo de energía junto a Inglaterra y Portugal.


Ahora que sabemos que nuestro país tiene las características necesarias para la implementación de estas centrales nos preguntamos, ¿Cuál es el mejor lugar para la implementación de estas centrales?

Según estudios realizados en Chile por Baird & Associates, Valparaíso corresponde a uno de los mejores lugares del país frente a una hipotética implementación de estas plantas. Entre las razones cabe destacar la existencia (o el paso) de “la corriente de Humboldt” por esta zona y una “contra corriente” proveniente del Perú que afectan directamente en el oleaje y temperatura de estas aguas, también destaca la variación del nivel del mar (marea alta respecto de la marea baja). Valparaíso es la mejor opción analizando los 3 puntos de vista.

Foto que muestra los lugares mas indicados frente a una hipotética implementación de estas plantas según estudios realizados por "Baird & Associates" (las posibles ubicaciones resaltadas con rojo).

Imagen que muestra las corrientes existentes que pasan por nuestro país.

Otro de los lugares en que resultaría la instalación de estas plantas, se encuentra al sur del país, esta vez guiándonos solamente por el poder del oleaje y corrientes que encontramos en aquellas costas. En la siguiente imagen se muestra un espectro de potencias de las olas en el mundo.

Como podemos observar, en nuestro país existen bastantes focos donde se encuentran altos índices en las fuerzas de la marea (azul). Estas zonas corresponden a todas las costas que comienzan en Puerto Montt y terminando aproximadamente en Punta Arenas.

En conclusión, llegamos a 2 posibles lugares para una hipotética construcción de estas plantas; el primer lugar Valparaíso que presenta características favorables desde los 3 puntos de criterio (nivel de marea, oleaje, diferencias de temperaturas) y la zona que abarca desde Puerto Montt hasta Punta Arenas, pero esta vez solo por la potencia de las olas. Chile esta en una buena ubicación para la implementación de estas plantas, el tema de viabilidad de estas implementaciones es tratado en otras publicaciones dentro del blog.

¿Debería este recurso energético reemplazar a los demás?

Chile se está volviendo un país cada vez más tecnológico y a medida que crecemos, así lo hace nuestra necesidad energética.

Si bien la energía producida por las mareas no contamina, es renovable, reutilizable e inmediata, la instalación de turbinas o centrales para canalizarla implica un gran golpe ambiental al ecosistema marino y una gigantesca inversión de dinero de aproximadamente 570 millones de dólares americanos.

Por otro lado, fuentes energéticas tales como el carbón y combustibles fósiles son los pilares del sustento eléctrico de nuestro país, debido a su cuantiosa producción de electricidad y gran eficiencia.

Por lo tanto una central hidráulica no sería la solución a todas las demandas de energía eléctrica chilenas, aunque si es una buena solución para suplir a grandes industrias que necesiten de electricidad constante.

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